Entrevista hecha por :
Women Making Films (WMF) India
Esta organización de la India es la idea de Vaishnavi Sundar de la interacción del activismo feminista y la cinematografía. Se inició como un intento de condenar la flagrante disparidad de género en la industria cinematográfica y como una iniciativa para generar la solidaridad entre las mujeres (y aquellas que se identifican como mujeres) que trabajan dentro de la industria del cine. Aparte de ser una esfera poco común de la igualdad de género en el cine, WMF es también una de las pocas plataformas de archivo que contiene una gran cantidad de información sobre el mundo subestimado y no reconocido de las cineastas, algunas de las cuales ni siquiera tienen una foto; y también aspira a ser una plataforma de renombre en las entrevistas sin prejuicios, blogs feministas y noticias.
ENTREVISTA A MEGHA RAMASWAMY
Tal vez el aspecto más satisfactorio de la participación en un activismo de cualquier tipo, es cuando llega a la audiencia adecuada. Hace unos dos meses, cuando organicé una «semana de guionistas» en la página de facebook, incluí a Megha Ramaswamy en la lista, la guionista de Shaitan. Un mes más tarde, ella lo descubrió y lo compartió con un grito!
También ha sido muy amable al aceptar hablar con nosotros, para la ‘serie de blog : Idolo femenino’. Megha, beneficiaria del prestigioso Chicken & Egg Fund en colaboración con IDF para la película ‘Newborns’ y por su trabajo con el grupo de apoyo Stop Acid Attacks. La empresa de Megha, Missfit Films, se dedica a la producción de películas innovadoras; ella es co-fundadora de CausEffect, una plataforma que produce contenido relacionado con la causa y programas de divulgación. El segundo proyecto de audio y video de Megha ‘Bunny’, también se estrenó en Norteamérica en TIFF en 2015 y desde entonces ha viajado a varios festivales importantes.
Cuéntanos un poco sobre tu viaje hasta donde estás ahora como escritora, cineasta. ¿Cuál fue tu dosis de patriarcado mientras crecías?
Yo fui hija única y eso hizo que mis padres me regalaran una mascota o un libro muy grande cada vez que pedía hermanos. Mi abuelo jugó un papel importante en mi educación y gracias a él fui consciente de las trampas del patriarcado. La gente estaba de alguna manera muy decepcionada de que mis padres decidieran tener sólo un hijo y encima una chica. Me confundía el flagrante patriarcado que se ejercía en nuestros propios hogares y la cruda indignidad que provocó en las vidas de quienes lo sufrían. Ahora es cuando me siento capaz de articular y abordar correctamente este tema. Yo estaba segura de convertirme en una escritora del tipo – novelista o periodista tal vez. Y fue en algún momento a finales de los años 90 que me intrigaron las posibilidades narrativas de la comunicación a través de un medio más allá de la pluma y el papel.
Como artista, ¿crees que es una responsabilidad centrarse en temas tabú como la discapacidad, la enfermedad mental, la homosexualidad o la transexualidad – con vehemencia?
No siempre es responsabilidad de los artistas, a veces es una inclinación que surge necesidad de nuestra sociedad. Venimos de una tierra de desigualdades, tergiversaciones y por lo tanto es importante abordarlas a través de cualquier plataforma a la que tengamos acceso. No sólo es responsable el artista, es una responsabilidad humana. El arte, por su parte, también ha contribuído y ha traído grandes cambios y ayudado a cambiar el discurso.
¿Qué piensas de la representatividad / igualdad de oportunidades? ¿Crees que hay una gran incongruencia en la industria del cine – con personas como Farah Khan por un lado y una plétora de cineastas independientes, desprovistos de oportunidades por el otro?
Por supuesto que me gustaría que hubiese igualdad de oportunidades, la desigualdad es abrumadora. Solo hay una Farah Khan y una Zoya Akhtar en un sector atestado por una plétora de mediocres cineastas masculinos, pero ellas han hecho un buen trabajo para su género.
En la medida en que muchos cineastas carentes de oportunidades se van –yo diría que se quedan por ahí–, algo está cambiando con la apertura de los canales de contenido digital y la democratización de este medio. Creo que nos estamos dirigiendo hacia tiempos mejores y que los más jóvenes están haciendo buenas películas y se encuentran seguros en este medio.
¿Qué significa el feminismo para ti? ¿Por qué sigue siendo una palabra tan incomprendida, siendo incluso equiparada a un insulto?
Ver a las mujeres distanciarse del término/movimiento feminismo es simplemente absurdo y consecuente a una mala información. ¿Quién no querría formar parte de un movimiento que aborda la igualdad, derechos raciales, leyes de género y confusiones en todo el mundo? El género necesita igualdad y asumir que en estos momentos somos todos iguales es como pretender que el holocausto nunca sucedió. ¿Por qué la idea de trabajar hacia la igualdad repulsa a tantas mujeres jóvenes y educadas (todas las clases de hombres y mujeres en realidad) que vienen de posiciones de poder y que realmente podrían influir en una mentalidad ya frágil? ¿No todos sufrimos la brutalidad del patriarcado en la India? ¿Puede haber una persona que no esté de acuerdo con esto? Bien sean las desigualdades en nuestros espacios de trabajo, espacios domésticos o las tergiversaciones cuando se trata de nuestros cuerpos y nuestras mentes.
¿Con qué frecuencia te encuentras ante un dilema cuando escribes un contenido no tan feminista para otra persona? ¿Cuáles son las luchas de una escritora escribiendo para alguien más?
Honestamente, apenas se acercan para ofrecerme un trabajo que no esté centrado en la mujer o basado en la causa. En raras ocasiones me meto en un problema al no negociar mis opiniones como escritora, incluso si no estoy haciendo el trabajo. También les doy la dignidad y la claridad en una conversación explicando por qué va en contra de mis creencias hacer esto o aquello y lo razono con ellos. El diálogo siempre es saludable y en la mayoría de los casos funciona muy positivamente.
Al abordar un tema que es de naturaleza polémica siempre hay una carga de neutralidad en los hombros del cineasta. ¿Cómo lo haces en tus escritos o documentales? Porque la audiencia es extremadamente diversa y hay una delgada línea entre el exceso de énfasis y el ser autoindulgente.
Creo que la neutralidad es la peor decisión que tomamos como narradoras porque así apoyamos al opresor, así que no, ninguna neutralidad para mí. Trabajo en una delgada línea entre la ficción y el hecho, e intento extraer elementos poéticos de ambos extremos. Me encuentro en una fase en la que estoy constantemente experimentando con el cine de una forma narrativa. Es emocionante y estoy dispuesta a aprovechar la oportunidad.
Como cineasta cuyas películas han viajado a festivales de cine internacionales ¿Cómo afecta esto a tus futuras películas? ¿Qué piensas de la selección (o falta de) de películas indias en festivales internacionales, especialmente las realizadas por mujeres?
El acudir a un festival es siempre una buena noticia para una película, ya que aumenta el alcance de la misma y también te introduce a otras plataformas y aspectos de la realización cinematográfica. Una de las cosas más maravillosas que me pasó el año pasado a través de TIFF fue asistir a un taller del maestro Nuri Bilge Cylen. Creo que TIFF hizo una declaración particularmente potente eligiendo el año pasado películas de mujeres de la India. Es muy tranquilizador ver a cineastas como Leena Yadav, Ruchika Oberoi o Rinku Kalsy ir a estos festivales con sus películas.